Una noche en el refugio militar López Huici

No hagáis caso del primer km, que nos equivocamos de camino... Y no son nueve y pico sino un poco más, que el GPS del teléfono perdía la señal y no guardaba bien la distancia total. Pero la ruta es totalmente fiel, aquí la tenéis detallada en Endomondo: http://www.endomondo.com/workouts/89850691/6190822.
Cuando te pones a buscar por la red, la verdad es que no es mucha la información que encuentras del refugio militar López Huici: unos cuantos posts de bloggeros ciclistas, que hablan del impresionante camino por el que se puede acceder en bicicleta o todoterreno (la pista de Las Blancas, que parte desde Aratorés), y poco más... Yo he pasado la noche del 8 al 9 de septiembre de 2012 y puedo dar información de primera mano a todos los amantes de la montaña que podáis estar interesados en utilizarlo para pernoctar (está en plena GR11) o como base para llevar a cabo alguna ascensión.
El refugio se encuentra al pie de los Mallos de los Lecherines, todavía en el valle del río Aragón pero muy cerca del collado de La Magdalena, que da paso al valle de Aísa. Aquí tenéis una imagen de la ruta que hicimos para llegar, desde Canfranc Viejo, para que situéis exactamente dónde está el refugio.
La ascensión es bastante agradable, con un primer tramo de bosque recorrido por un sendero ancho y bien marcado. Se pasa junto a unos antiguos viveros del ICONA, abandonados pero todavía reconocibles por las tapias de piedra. Aquí tenéis una foto, para que os hagáis una idea, de cómo va la ascensión por esa zona, a la sombra y con pendiente suave.



Aproximadamente donde está marcado el 3 en la ruta de la primera foto, se llega a una pista forestal que hay que tomar hacia la derecha. Mientras que el sendero ha sido relativamente llevadero, la pista se olvida de los peatones y tiene pendientes para todoterreno... se hace bastante más dura que el sendero de antes. Pero el bosque que atraviesa mientras va ganando altura hacia los llanos de Gabardito (sí, se llama igual una zona en la bal d´Echo) es absolutamente espectacular, con unos abetos y pinos descomunales. Aquí tenéis uno.


Y hacia mitad de camino de los puntos 4 y 5 de la ruta, se llega a los llanos de Gabardito. Se divisa desde ahí un antiguo circo glaciar donde hay un refugio libre en buenas condiciones, desde el cual está ahora el sendero hacia el refugio militar López Huici mucho mejor marcado que la tradicional GR11, en el tramo entre Gabardito y la cabaña de Las Majadas. No obstante la GR11 sigue siendo transitable si se tiene un buen GPS que te marque el camino, a pesar de que en algunos tramos de esta parte está medio borrado. Esa ruta "antigua" fue la que seguimos nosotros y nos encontramos sitios tan chulos como el de la siguiente foto, un bosque en el que una tormenta de viento había tumbado un montón de árboles.

Por aquí nos mandó el GPS con la GR11 marcada. Duro pero muy divertido, os lo aseguro. Y a pesar de que fuimos a principos de septiembre de 2012 y no había llovido en semanas, hasta pude ver un par de setas.
Finalmente, se llega a la cabaña de Las Majadas (poco después del punto 7 de la ruta), otro refugio que hasta hace poco se podía utilizar pero que lamentablemente se ha quemado. Parece que alguien hizo fuego en la chimenea, que no estaba en muy buenas condiciones, y las llamas se propagaron por el techo de la caseta. El resultado final, que ya no es utilizable. Todo parece indicar que fue fortuito o, en todo caso, una imprudencia. Aquí tenéis dos fotos, una de la cabaña, ya rebasada en dirección al refugio militar López Huici (el agua del abrevadero abundante y potable) y otra del sendero nada más pasar la cabaña. Es la parte más dura de toda la subida, con un desnivel muy, muy fuerte que parece que no se va a acabar nunca. Yo llegué al final de este tramo (alrededores del punto 8 de la ruta) "con la lengua afuera".


Durísimo este tramo, con salida a la izquierda entre el primer monte y el segundo. Parece que está cerca pero... ¡Miau!
Y tras salir de este embudo tan "majo", se llega a una zona de pradera que en verano y principios de otoño está llena de rebaños de ovejas (los de vacas los hemos dejado más abajo, en los llanos de Gabardito). Y se ve, en lo alto, el refugio al que vamos.

Mira, para esta foto tuve suerte, que hasta está iluminado el refugio. Se ve "de cine".
Y tras otra buena "pechada" por los praos, siempre cuesta arriba, se llega a otro abrevadero que está como a 10 minutillos del refugio y que es donde te tienes que aprovisionar durante la estancia. Poco más adelante, se llega al punto de destino.


El refugio militar López Huici está cuidado ahora por la Federación Aragonesa de Espeleología, que lo utiliza como base para explorar el complejo de cuevas que hay bajo Los Lecherines. Llevan unos 3 km explorados, con un desnivel negativo relativo respecto al punto de entrada de 900 metros. Junto a la chimenea del refugio (que no recomiendo utilizar, porque echa más humo dentro que fuera) hay un póster con el perfil de las grutas que han cartografiado y fotos de las exploraciones: impresionante, de verdad, unos auténticos cracks. La foto que más me impresionó, valga la redundancia, fue la de una tienda montada en la última sala explorada, a esos 3.000 metros de la luz del día que os he comentado. ¡Tremendo!
Hay 12 plazas disponibles  en literas muy cómodas, repartidas en tres habitaciones para cuatro personas cada una. Hay colchones, el mobiliario imprescindible y cosillas que va dejando cada uno que llega: recipientes para ir a por agua, algo de comida (sobres de sopa o pasta, por ejemplo)... Si vais y utilizáis algo, no olvidéis dejar otra cosa porque no seréis los últimos que paséis por allí.Y, sobre todo, dejadlo todo limpio y llevaos la basura que hagáis, sea poca o mucha. En los prados de alrededor sólo cagar, con perdón, nada de tirar porquerías... ¿De acuerdo?
¡Cuidad mucho el refugio para que el que venga detrás de vosotros pueda disfrutar de él y del increíble paraje que lo rodea!

El pico que se ve a la izquierda es Collarada. Al fondo, la bal d'Aragón.