El anillamiento de aves no es un pasatiempo sino una labor científica que debe ser realizada por especialistas

(Foto: Fuerteventuradigital.com)

La semana pasada llegó a mis manos un comunicado firmado por  Germán M. López Iborra (Universitat Politécnica de València), Juan S. Monrós González (Universidad Miguel Hernández),  Eduardo J. Belda Pérez (Universidad de Alicante) y José Antonio Sánchez Zapata (Universitat de València). Espero haber incluido bien las filiaciones de cada uno... Estos señores son investigadores especializados en Ornitología y en este comunicado muestran su preocupación por la intención del Ministerio de Agricultura "de nombrar como entidades avaladoras de anilladores de aves silvestres a la Fundación para el Estudio y la Defensa de la Naturaleza y la Caza (FEDENCA), de la Real Federación Española de Caza, y la intención de esta fundación de organizar cursos de fin de semana para la formación de anilladores de fringílidos entre el colectivo de silvestristas". De hecho, algunos cursos ya han tenido lugar: http://www.fecaza.com/fedenca/noticias-fedenca-fedenca/2156-seminarios-de-formacion-de-instructores-en-anillamiento-de-fringilidos.
Los cuatro investigadores informan de que, frente a los cursillos de fin de semana autorizados por el Ministerio y que ya están impartiendo nuestros nunca bien ponderados "amigos" cazadores, "la formación de un anillador requiere un proceso mínimo de 2 años y la superación de un examen teórico y práctico".
Los firmantes del comunicado consideran que "conceder la capacidad de avalar anilladores de aves silvestres a entidades cuyo objetivo fundamental no sea la investigación y no puedan acreditar una trayectoria en este sentido sería gravemente contraproducente para la utilidad científica de las bases de datos que genera esta actividad". Si silvestristas con limitada formación científica participan en las labores de anillamiento al mismo nivel que los investigadores, la consecuencia será "la incorporación a la base de datos de registros de muy dudosa calidad, que serían difíciles de separar de los datos válidos, y comprometerían la aplicación científica de la base de datos". Esto sería contrario a la filosofía que el Ministerio ha promovido durante los últimos años y mermaría la rentabilidad de los fondos públicos dedicados a estas investigaciones... Con el agravante de que habrá que ver en cuánto se quedan esos fondos públicos (eso no lo dicen los científicos firmantes del comunicado, lo digo yo...).
Los cuatro investigadores valencianos terminan solicitando que "solo se consideren como entidades avaladoras de anilladores de aves silvestres a entidades con reconocida solvencia y trayectoria científica, y teniendo en cuenta que la Fundación para el Estudio y la Defensa de la Naturaleza y la Caza (FEDENCA) y la Real Federación Española de Caza no cumplen estos requisitos, estas entidades no sean incluidas entre las entidades avaladoras". Los firmantes del comunicado insisten en que no se oponen a la colaboración entre investigadores y cazadores, y que la sostenibilidad de la caza se puede ver favorecida por la investigación científica rigurosa, pero que el acceso al anillamiento por parte de silvestristas sin formación suficiente sería contrario a los objetivos de esa colaboración.
Me gustaría mucho leer vuestras opiniones sobre esta cuestión: ¿se están "pasando" los investigadores o se trata de una nueva chapuza del Ministerio en materia de medio ambiente? ¡Gracias anticipadas por vuestros comentarios!