El Parque Natural de Guara en Huesca potencia su imagen como destino para personas con diversidad funcional


Llevo ya varios posts haciendo referencia a las adaptaciones que se están llevando a cabo en diversos espacios naturales de Aragón para que las personas discapacitadas, o como dicen los políticamente correctos "con diversidad funcional" (no veo qué hay de peyorativo en "discapacitado"...), puedan disfrutar como cualquiera del medio ambiente y conocer espacios a los que habitualmente es muy difícil acceder si dependes de una silla de ruedas o no puedes desplazarte con facilidad. Y en esta ocasión hago referencia a un encuentro que tuvo lugar el pasado 17 de noviembre en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara (Huesca): la VI Jornada sobre accesibilidad, organizada por el Ayuntamiento de Huesca y la oficina de desarrollo socioeconómico de Guara, que gestiona SARGA (la empresa pública resultado de la fusión de SIRASA y SODEMASA, para que os situéis). El encuentro ha contado con casi un centenar de asistentes pertenecientes a Atades, Asapme, Asza, Fundación Agustín Serrate, Aspace, Down y Cruz Blanca.
La jornada ha servido para dar a conocer a los asistentes las rutas adaptadas a personas con discapacidad con las que cuenta el parque natural. El recorrido ha comenzado en el sendero que bordea el embalse de Vadiello y termina en un mirador. A continuación, el grupo se ha desplazado hasta el observatorio de aves de Santa Cilia de Panzano situado sobre un muladar en el que se alimentan aves carroñeras como quebrantahuesos, buitres y alimoches. Para finalizar, los asistentes han visitado la Quesería de Sieso de Huesca que también cuenta con instalaciones adaptadas.
El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara ha sido reconocido recientemente con el “Título de Accesibilidad y Adaptabilidad” en la categoría de accesible. Dispone de 12 infraestructuras de uso público certificadas: los centros de interpretación de Bierge y Arguis, los observatorios de aves de Alquezar, Nueno y Santa Cilia del Panzano, los miradores del Vero, Salto Roldán, Vadiello y Calcón y los senderos de La Tamara, Encina de Lecina y el botánico de Bierge. Además, casi podríamos decir que por inercia, la adaptación de las estructuras del parque natural ha propiciado que muchas instalaciones turísticas privadas que le dan servicio se hayan adaptado también a un público con dificultades motoras.
Creo que es muy importante que estos lugares naturales de uso público sean accesibles a personas de cualquier condición. Yo, como muchos de vosotros, tengo la suerte de que de momento mis piernas me llevan a todas partes, pero tengo buenos amigos que necesitan de una silla de ruedas para desplazarse y yo mismo (como vosotros...) no sé si en el futuro tendré necesidad de usar una. Me resulta gratificante saber que todos podremos seguir disfrutando de la naturaleza a pie, a rueda o como haga falta...