El refugio de Estós doblará su capacidad próximamente con unas obras de ampliación y modernización

Aspecto actual del refugio de Estós, en plena GR11 entre Benasque y la Bal de Chistau. (Foto: prensa DGA)
Los que seáis aficionados a la montaña seguro que habéis oído hablar de la GR11: la ruta senderista que une la desembocadura del río Bidasoa, en Guipúzcoa y el Cabo de Creus, en Girona, atravesando de un extremo a otro los Pirineos. El tramo aragonés, que es el que conozco, discurre en mi opinión por la parte más bonita de nuestra comunidad autónoma. Atraviesa las montañas de La Ribagorza, el Sobrarbe, el Alto Gállego y la Jacetania: un placer para cualquiera que se decida a caminar por esa senda.
Todo el tramo aragonés de la GR11 está jalonado de excelentes refugios de montaña guardados y posiblemente uno de los más emblemáticos (con perdón de otros cinco o seis que no voy a nombrar para no dejarme ninguno) es el de Estós. Este refugio que fue inaugurado como es ahora en 1987 es una de las bases para atacar algunos de los tresmiles más importantes del Pirineo, los que se encuentran en el Parque Natural de Posets-Maladeta (ya os he dicho dos...) y uno de los refugios con más "tráfico" de toda la cordillera.
Y la buena noticia es que tras casi tres décadas desde de su construcción, va a modernizarse de arriba a abajo y multiplicar por dos su superficie útil. El Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) ha dado el visto bueno para que se inicien las obras al Ayuntamiento de Benasque, municipio donde se está el refugio, y con este permiso la Federación Aragonesa de Montañismo podrá comenzar la reforma. Para evitar que las obras causen afecciones sobre la principal especie protegida que habita en la zona, el quebrantahuesos, sólo se podrán hacer fuera del periodo del año entre diciembre y abril, que es cuando se reproduce esta ave.
La ampliación consistirá en dos áreas de crecimiento del refugio adosadas al mismo, en las fachadas este y norte. El nuevo edificio reformado y ampliado constará de tres plantas y tendrá una superficie útil de 827 metros cuadrados, frente a los 443 del edificio actual. Se prevé una capacidad máxima del refugio ampliado de 80 a 90 personas.

El proceso empezó hace dos años aunque todavía no hay fecha de inicio de obras
Sergio Rivas, responsable de refugios de la Federación Aragonesa de Montañismo, me ha comentado por email (muchas gracias, por cierto...) que hace ya dos años que desde la Federación decidieron iniciar "el largo expediente que va desde plantearnos cómo debería ser la remodelación de este refugio de casi 30 años hasta obtener, si es menester, la licencia de obras". Estos trabajos previos, consistentes en la redacción del proyecto y de los expedientes necesarios para llevar a cabo todas las actuaciones se alargan siempre mucho, me explica Sergio.
El Ayuntamiento de Benasque ya ha trasladado a la Federación varios aspectos que tienen que modificar sobre la propuesta inicial. Además, el informe del Inaga es probable que incluya también medidas correctoras, me indica Sergio, que comenta que todavía no han tenido acceso a ese documento en la Federación. De momento, no hay plazos para el comienzo de las obras y no se ha cerrado un presupuesto de ejecución.
Así que de momento toca tener paciencia y esperar a que las obras terminen para disfrutar de la renovada instalación que pasará a ser, de nuevo, una de las mejores y más modernas de todo el Pirineo.

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