El balneario abandonado de Panticosa


Hace unos días estuve en el balneario de Panticosa, estamos hablando de agosto de 2012. Para los que no lo conozcáis os diré que está en el Pirineo oscense, junto al valle de Tena, emplazado en un entorno natural absolutamente espectacular.


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Tengo ya unos años y desde niño he visitado de vez en cuando este balneario... no para "tomar las aguas", como se decía antiguamente, que tan viejo no soy, sino para pasar una tarde remando en las barcas del lago (bueno, el que remaba era mi padre jeje), merendar y jugar un rato por los jardines o tomar un helado en cualquiera de los bares de la zona abierta al público.
Alucinaba entonces con el Gran Hotel, un edificio precioso. Era el establecimiento de más categoría del balneario y si pegabas la nariz a las ventanas sin que se diese cuenta el portero podías ver un piano de cola en un enorme salón con muebles clásicos que hacía volar la imaginación a los tiempos en que Santiago Ramón y Cajal estuvo por allí.
Pero 20 o 30 años después, he sido testigo de una de las mayores aberracciones urbanísticas perpetradas en los Pirineos (con perdón de Las Lomas de Badaguás, que para "eso" escribiré un día otro post...). Aberración que, para más "inri", actualmente es presa del más completo abandono, todo ello por gentileza del Grupo Nozar y, supongo, con la connivencia de ayuntamientos y administraciones públicas varias.
Ruina de los antiguos edificios del balneario de Panticosa.
Para empezar, cuando vas llegando al balneario desde el pueblo de Panticosa te topas a la derecha con la embotelladora, que según datos de Google está cerrada desde febrero de este año (noticia en la web de Radio Huesca). Justo detrás hay un enorme desmonte que aloja el inacabado aparcamiento (del que no tengo foto, no había sitio para parar el coche y sacarla...), un mostruo de hormigón muy del estilo de un aeropuerto pero que allí no "pega" ni con Loctite.
Pero cuando llegas al balneario propiamente dicho, se te cae el alma a los pies. Lo único que sigue funcionando son las Termas de Tiberio y el hotel Continental, un mamotreto que quedaría perfecto en un barrio nuevo de Zaragoza pero que ahí... Si la memoria no me falla, se ha llevado por delante una zona de edificios de piedra que eran parte de los hoteles y las instalaciones del antiguo balneario y que, convenientemente restauradas, hubiesen sido preciosas y hubiesen estado integradas perfectamente en el entorno. Pero parece que Nozar necesitaba rentabilizar la inversión de comprar el balneario tirándolo abajo y construyendo uno nuevo...
El hotel Continental y las Termas de Tiberio.
El susodicho mamotreto ha respetado milagrosamente la antigua iglesia, que no tiene nada especial pero sí mucho encanto, algo es algo. Lo malo es que al lado del mamotreto en uso hay otro mamotreto a medio construir, con las obras completamente abandonadas y supongo que esperando una puesta en marcha que no llegará jamás.

Instalaciones sin terminar entre la Casa de Piedra y las Termas de Tiberio.
El Gran Hotel, del que he hablado antes, y el Casino están cerrados a cal y canto y los jardines, completamente abandonados, sólo sirven para que pasen los coches de los turistas alojados en el Continental hasta el aparcamiento del hotel. Desastroso.
Así están los jardines del Gran Hotel.
Todavía hay más: junto a la Casa de Piedra, veterano refugio de montaña que sigue dando alojamiento y comidas a montañeros y a todo aquél que se acerque (por cierto, fenomenal menú casero muy asequible y que gusta a grandes y a chicos, os lo recomiendo), hay una serie de construcciones terminadas y a medio terminar, de tipo industrial, de chapa y cemento: una de ellas se supone que es la estación de esquí nórdico, pero hay muchas otras desparramadas hasta la falda de las montañas sin orden ni concierto. Por cierto, la Casa de Piedra se ha salvado de la piqueta por los pelos, porque si no hubiese hecho la suspensión de pagos Nozar se hubiese construido un nuevo refugio fuera de la zona del balneario y se hubiese destruido el antiguo, supongo que para que la gente de clase que fuese a los hotelazos no se contaminase con el contacto de los perroflautas de los montañeros.

Estación de esquí nórdico.
Edificios abandonados y a medio construir junto a la Casa de Piedra.
Los edificios antiguos están totalmente abandonados. Este está junto a la Casa de Piedra.
Y por si fuera poco, los edificios clásicos o están tapados por instalaciones que no sé muy bien qué puñetas son o directamente se están derrumbando.
Esto es lo que se ve desde la puerta del Gran Hotel.
La verdad que con las fotos que os he ido poniendo, no quedan muchas dudas respecto a lo que se ha convertido uno de los antiguos emblemas turísticos de Aragón: en un hotel cutre "con aires" que ha arrasado el antiguo balneario de Panticosa. Menos mal que el entorno maravilloso no lo han podido destruir, las laderas eran demasiado empinadas para urbanizarlas... Y siempre nos quedará la Casa de Piedra, como recuerdo de un pasado de esplendor, ¡que no reblen!