¿Es coherente el Black Friday con el actual contexto de emergencia climática?


Llevamos desde hace dos o tres semanas sin parar de que nos bombardeen con las ofertas del Black Friday: prensa, radio, televisión, redes sociales... ¡Todos los frentes abiertos para animarnos a comprar, a consumir, a llevarnos a casa todo tipo de cachivaches fabricados en el otro extremo del mundo, con unas condiciones laborales vergonzosas y una huella de carbono que pone los pelos de punta!

¿Es lícito mantener una fiesta del consumismo de este pelaje en un entorno de emergencia climática como el que estamos viviendo? Yo creo que no, que es otra muestra más de la irresponsabilidad general y de que la mayor parte de la Humanidad no se está tomando en serio lo que está pasando.

Comprad un poco menos y disfrutad un poco más de la vida y de lo que ya tenéis. Acumular cosas no debería hacer feliz a nadie, pero lamentablemente nos han convencido de lo contrario.

¡Y que le den morcilla al Black Friday!