La laguna del Cañizar tendrá por fin un plan de gestión

Embarcadero en la Laguna del Cañizar. (Foto: Prensa Gobierno de Aragón)

Hace ya unos años que os conté los avatares por los que estaba pasando la laguna del Cañizar muy poco después de su recuperación.

Corría el año 2013 y la recuperación de este espacio natural, que había sido desecado en el siglo XVIII por problemas de salubridad y para ganar tierras de cultivo en los términos municipales de Cella y Villarquemado, fundamentalmente, se convertía en un absoluto fracaso ya que la comunidad de regantes de la que dependía la gestión de las aguas de la laguna decidía volver a desecarla con permiso de la Confederación Hidrográfica del Ebro, mientras desde el Gobierno de Aragón se miraba para otro lado. Postura bastante incomprensible, porque el año anterior anunciaban a bombo y platillo su recuperación desde el mismo Gobierno de Aragón, operación en la que se habían invertido medio millón de euros. Son esas cosas que tiene la Administración y que los ciudadanos de a pie no entendemos...

La Fundación Laguna del Cañizar intentaba convencer a los habitantes de la zona de los beneficios de declarar una ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) en el humedal, pero se encontraba con la oposición frontal de los vecinos, que se negaban de plano a volver a inundar los terrenos.

Pero poco a poco se han ido acercando las posturas encontradas y, supongo, los habitantes de la zona habrán mirado de reojo a la cercana laguna de Gallocanta y habrán visto que un humedal es una generador de actividad económica muy importante: con la producción agrícola y ganadera contra las cuerdas por la inestabilidad de los mercados, los bajos precios a los productores o una una Política Agraria Común de locos, el turismo de naturaleza empieza a verse con mejores ojos en el mundo rural. El caso es que hace tres años la comunidad de regantes de la laguna del Cañizar empezó a dar su brazo a torcer y a posibilitar la re-recuperación (por decirlo de alguna manera) de este espacio natural.

Un plan de gestión que comienza con una inversión de 500.000 euros en 2022

Y, finalmente, parece que tras todos estos años la laguna del Cañizar va a poder ser un nuevo espacio natural emblemático de la provincia de Teruel: el director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, anunció hace unos días que ya se ha terminado de redactar el plan de gestión del humedal.

El plan se ha redactado a partir de dos procesos participativos tras la presentación de su primer borrador en 2019 y pretende compatibilizar los usos del entorno (agricultura, ganadería, caza...) con la conservación de la laguna.

Por otra parte, Bayona ha anunciado que se van a invertir 500.000 euros a lo largo de 2022 en diversas acciones encaminadas a mejorar el entorno y ayudar a la conservación del humedal, que se concretarán por ejemplo en el reacondicionamiento de algunas acequias que sirven para manejar su lámina de agua o en trabajos de gestión forestal sostenible en el monte de utilidad pública “El Prado” de Villarquemado. Los trabajos forestales se centrarán en la conservación del monte y la mejora de los hábitats, la gestión de los pastos mediante ganadería extensiva, así como la realización de estudios técnicos y monitorización de los resultados de estas actuaciones.

Este medio millón de euros también servirá para mejorar los senderos del entorno y ampliar la oferta de observatorios, miradores y otras instalaciones que garanticen el acceso a los visitantes, favoreciendo la preservación de los valores ambientales y paisajísticos del humedal.

A ver si esta vez no se queda todo en agua de borrajas, como ya ocurrió hace casi 10 años. ¡Que esta vez sea la definitiva!